De: La Frikipedia, la enciclopedia extremadamente seria. De: La Frikipedia, la enciclopedia extremadamente seria.
Dícese de un artilugio generalmente de plástico y con forma de pseudo-abeto adornado con bolas brillantes y luces no recomendadas para epilépticos que se coloca en navidad en casas, centros comerciales, tiendas de chinos donde pueden ser azules, blancos, con lunares, con música o bailarines, e incluso en la calle en tamaño XXL.
El árbol de navidad fue el resultado de que Jesucristo le encargara la decoración de su fiesta de cumpleaños al Arcángel Gabriel, justo después de la salida de este de la clínica de desintoxicación.
Gabriel mas colocado que Amy Winehouse en el Rock In Rio de 2008, bajo a la tierra pilló el primer árbol que vio, lo planto en medio de la sala y como le quedaba soso decidió meterse otra raya decorarlo. A si qué le robo las bolas chinas a la Virgen y las puso en el árbol, puso un par de boas de su época loca como stripper en “El Sacramento” y se quedó más pancho que nadie.
Cuando llegó Jesús mas ciego que Pocholo a las 5 de la mañana pensó que era super cool, y declaró que a partir de aquel día lo pondría siempre en la orgía fiesta de su cumpleaños.
El árbol de navidad se coloca en las casas de todo el mundo en la época navideña, se suelen encargar de ello la madre y los hijos mientras el padre es el encargado de no hacer nada más que probar las luces iluminación.
El primer paso es encontrar el pseudo-abeto de plástico plegable y rescatarlo de algún armario donde debe estar más lleno de mierda que Paquirrin una noche de fiesta.
Una vez recuperado se monta y los niños despliegan las ramas en competición por ser el primero en desplegarlas, mas tarde se procede a colocar las bolas de plástico de los años en los que la abuela Jacinta era una moza y justo cuando están todas colocadas es cuando el gato decide hacer un ataque suicida que lleva planeando durante horas, calcula la velocidad, coge impulso, salta y tira el pseudo-abeto y toda la parafernalia al suelo.
Tras la expulsión del gato de la sala continua la colocación, se vuelven a poner las bolas de plástico y después el espumillón, y cuando esta puesto es espumillón es cuando la madre repara en que primero se deben colocar las luces, así qué quita el espumillón y entra en escena el técnico de luces.
El procedimiento del técnico de luces es lento y bajo amenaza minucioso y detallista, pero el resultado es que las luces tienen un problema conocido como “son de los chinos que querías María”
Tras la inútil breve pero eficaz intervención del técnico de luces, la matriarca familiar debe bajar a la tienda de chinos recargada de adornos navideños y llena de chinos con antenitas con luces, gorros de reno y de papa Noel con música y neones, y comprar otras luces.
Al regreso de la madre con el nuevo material de iluminación, se colocan en el árbol, se pone el espumillón, la estrella de la parte de arriba (para cuya colocación es requerida la colaboración de mala ostia voluntaria del técnico de luces)
Después se libera al hijo de puta del gato, y vuelta a empezar.
El árbol de navidad es el regalo no oficial para el gato y meadero personal del perro.
El gato encuentra entretenido utilizar las bolas del pseudo-abeto como pelota y meterse en su interior a dormir y ser meado por el perro.
Y el chucho cabrón perro, piensa que si hay un árbol, es clarísimamente para que él lo mee, tanto si hay gato dentro como si no.
Algunas familias también sostienen la absurda teoría de que el árbol sirve para colocar los regalos debajo, otras han dejado de practicarlo desde que recibieron algún regalo húmedo por navidad, otras han regalado el perro.
Los chinos poseen una pasión indescriptible por todo aquello que se mueva, tenga luces, música o colorines, por lo cual veneran al árbol de navidad como a un segundo dios (¿Alguien sabe cuál es el primero?)
En la época de epifanía es perfectamente normal encontrar pseudo-abetos navideños en tamaño bonsái sobre los mostradores de los chinos de alimentación, por no hablar de los macro-chinos donde venden de todo lo que puedas imaginar (¡t o d o!) , en Navidad es como si fuera el taller de Papa Noel, todos los duendes chinos van vestidos con sus gorritos con luces, bolas, villancicos en japonés, muñecos que bailan, y bolas de discoteca. Otros llevan las típicas antenitas con muñecajos que brillan y dan vueltas mientras cantan el Gingel Bels en coreano, y otros cuernos de reno con la bandera gay y estrellitas. Y todos sonríen falsamente a la vez que te miran mal y dicen “feli navidades” mientras siguen al cliente como hienas como si fuera a robar algo dispuestos a ayudarle en cualquier duda sobre pseudo-abetos parlanchines y luminosos que pueda surgir.
Se pueden encontrar modelos de arboles navideños para todos los gustos, voladores, con batidora incorporada, amarillos, rosas con lunares verdes, a rayas, a lo Pocholo nevados, que cantan, que bailan, que sacan al perro…
{{{
Autor(es):
